"La grandeza del hombre es que es un puente y no un fin", FRIEDRICH NIETSCHE.

jueves, 22 de marzo de 2012

Cúpula de la Catedral Santa María de las Flores.



2 comentarios:

  1. Esta obra a comentar, se trata de una cúpula de dimensiones colosales, 42 m. de altura, la cual, Brunelleschi levantó sobre el tambor octogonal que ya existía, hilado de piedra y ladrillo horizontales imitando el modelo romano del "opus spicatum" quedando los anillos comprimidos en las esquinas por ocho nervios de mármol obteniendo una bóveda exterior apuntada.
    Además, en el interior de dicha bóveda, se creó otra, esta vez, semiesférica, uniendo ambas por un sistema de ganchos. Otra novedad destacable, es que construyó la bóveda sin cimbres (armadura de madera), tan sólo con un ligero andamiaje para que se pudiera trabajar.
    Este conjunto integrado por dos cascarones, uno dentro de forma semicircular y otro exterior, de sección octogonal, está culminado por una linterna por la que penetra una luz blanca, de tal manera, que se aprecie la concepción del espacio y la tendencia a la centralización que queda perfectamente expresada en esta obra, con ello podemos observar el deseo del hombre renacentista por volver a colocarse en el centro de la Creación, antes ocupado por la figura de Dios, y ahora recupera el antropocentrismo del mundo Clásico.
    El cuerpo de la catedral gótica había sido realizada por Arnolfo di Cambio en 1292. Sus enormes dimensiones obligaron a la reorganización de los espacios colindantes para que la catedral pudiera contemplarse en todo su esplendor.
    El tambor fue levantado a comienzos del siglo XV y sólo faltaba concluir la construcción de la cúpula. En 1418 se convocó un concurso para completar el espacio, y fue seleccionado el proyecto de Brunelleschi, que se inspiraba en el sistema utilizado en el Panteón romano de Agripa.
    La belleza y magnitud de la cúpula causó gran admiración en la época, y aún hoy en día, está considerada como una de las obras arquitectónicas más novedosas de la historia.

    Esta gran obra arquitectónica pertenece al arquitecto Filippo Brunelleschi como ya hemos citado anteriormente. Éste autor, junto con el escultor Donatello y el pintor Masaccio, es considerado como uno de los artistas que marcaron la ruptura con el Gótico e introdujeron el estilo renacentista.
    Brunelleschi incluyó en sus obras las leyes de proporción y perspectivas que había podido estudiar en su viaje a Roma. Por ello, en sus realizaciones predominaban las líneas rectas y los volúmenes cúbicos.
    En cuanto al estilo de esta obra, nos da una idea del término Renacimiento, tratando de recuperar las formas perdidas de la Antigüedad Clásica adaptándolas al lenguaje artístico oponiéndose a la idea de la oscura Edad Media que se representaba en el Gótico.
    Este regreso traerá consigo una vuelta al antropocentrismo, donde el ser humano se siente el centro del universo. La costumbre de adquirir prestigio mediante el arte dio un nuevo valor a los artistas.
    Este nuevo estilo se inició en Italia, concretamente en Florencia, donde nunca se perdió la herencia clásica. Cronológicamente, hablamos del Renacimiento en dos etapas:
    El Renacimiento del siglo XV llamado Quattrocentro y el Renacimiento del siglo XVI que se divide a su vez en otras dos etapas muy diferenciadas (el Cinquecento hasta 1527 y el Manierismo hasta 1594).
    Esta obra que comentamos pertenece a la primera etapa, el Quattrocentro, en la que se basa arquitectónicamente hablando, en el orden, la proporción y la unidad. Teniendo como principales características el uso de elementos constructivos clásicos, el dominio de la horizontalidad en las fachadas, la decoración con motivos tomados de la Antigüedad Clásica, perfección en las matemáticas para la planta de los templos y la gran variedad de edificios.

    Por último, debemos comentar que la imagen se trata de la cúpula de la catedral de Santa María de las Flores en Florencia, siendo su autor Filippo Brunelleschi, el cual no pudo verla construida pues murió antes de que fuera terminada en 1471.

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  2. Bueno Raquél, muy sorprendido por la rapidez del comentario. Está bastante bien. Aportas muchos datos interesantes que nos ayudan a comprenderlo mejor. Pero, tal vez, falta un poco de estructuración en los contenidos. Un saludo.

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